La gente se esconde
por dolor, por vergüenza,
por placer, por costumbre.
Se escapa del sol,
del ruido, de la soledad,
del silencio.
Ocultos del tiempo
infinito, incesante,
van devorando de a poco
la ilusión de una ventaja.
Y soy el salvador
de este juego en vano,
que no tiene destino
ni castigo, ni escondite,
aunque algunos me descubran
como un enemigo.
Tal vez no haya prisión,
tal vez no haya esperanza,
pero yo los libero
tan sólo por seguir el juego,
o por venganza...
5 comentarios:
Susto! es lo primero que se me ocurre decir... Un giro inesperado e interesante para tus post, pero por alguna razon creo que habra mas post por el estilo. Creo tambien saber el trasfondo, pero lo dejo para decirlo personalmente.... Abrazos y cuidate de "ellos"
No quiero participar, no me gusta este juego,y creo que no puedo ganar, ni gritar ¡Piedra Libre para todos mis compañeros!
Excelente!!!
Un abrazo
Y...uno se esconde por esconderse, por las dudas, por si acaso...y a veces se esconde tan bien que nunca vuelve a encontrarse. Me encantó, lo leí varias veces, y cada vez le encontré un nuevo significado. Genial.
Un alma, tan noble como la tuya, jamás podrá acariciar la venganza.
Los seres humanos, en ocasiones, nos refugiamos en la soledad, el escondite "maravilloso" de nuestros secretos y alma, siempre esperamos un salvador, sobre todo cuando nuestros recuerdos se vuelven recurrentes y nos atormentan, son nuestra "Prisión" y la esperanza se desvanece, caemos, muy profundo y rogamos que nuestro destino se olvide que estamos, esperando, Qué...? Esa es la buena pregunta.
Solo los que hemos estado allì (sospecho) sabemos de que juego se trata y lo mucho que tu alma ha sufrido en estos años.
Hermoso y desgarrador poema tìo!
Armando
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